Receta Tex Mex de Pollo con Calabacín: sabor rápido y ligero

Introducción

¿Llegas a casa después de un día eterno, abres la nevera y piensas: “¿Qué hago hoy de comer que no me lleve una eternidad?”? Créeme, te entiendo. En esos momentos, lo último que necesitas es una receta complicada o con ingredientes imposibles de pronunciar (¡adiós, quinoa de 45 minutos!).

Por eso te traigo esta Receta Tex Mex de Pollo con Calabacín. Es perfecta para mujeres como tú: con mil cosas en la cabeza, ganas de comer rico y cero tiempo para complicarse. Es rápida, colorida, reconfortante y, lo mejor de todo, ¡gustará hasta a los más exigentes de la casa!

Tex Mex suena a fiesta, ¿verdad? Pues esta receta es justo eso: una pequeña celebración de sabores intensos, ingredientes frescos y ese toque cremoso del queso derretido que a todas nos encanta. Además, es saludable y equilibrada (hola, verduras), sin sacrificar el sabor.

¿Por qué te encantará esta Receta Tex Mex de Pollo con Calabacín?

• Listísima en menos de 30 minutos. No necesitas marinar el pollo toda la noche ni hacer malabares con 15 utensilios.
• Apta para todos los paladares. Niños, pareja, suegra, amiga vegana (bueno, para ella hay que ajustar un poco). Todos felices.
• Nutritiva sin ser aburrida. Lleva proteínas, fibra, vegetales y ese toque especiado que transforma todo.
• Ideal para aprovechar lo que tienes en casa. ¿Solo tienes calabacines y un bote de alubias negras? Ya tienes media receta.

Ah, y si te gusta este estilo práctico de cocinar, pásate por mis otras ideas como esta Cena Tex Mex en sartén o Recetas con pollo fáciles y rápidas que son igual de deliciosas y express.

Ingredientes que necesitarás

Aquí te dejo la lista completa para preparar esta maravilla Tex Mex. Todo lo puedes encontrar en el súper sin recorrer 5 pasillos:

• 450 g de pechuga de pollo (sin hueso ni piel, cortado en cubos de 2–3 cm).
• 2 calabacines grandes, en trozos pequeños.
• 2 pimientos medianos, picados (me encanta usar uno rojo y otro amarillo, ¡viva el color!).
• 1 cebolla mediana, bien picadita.
• 3 dientes de ajo, machacados o picados.
• 160 g de maíz dulce, fresco o congelado.
• 1 cucharada de aceite de cocina, preferiblemente de oliva o aguacate.
• 1 lata de alubias negras cocidas (400 g), escurridas y enjuagadas.
• 1 lata de tomate troceado en conserva (400 g), con su jugo.
• 1 cucharadita de condimento para tacos (puede ser casero o comercial).
• 1 cucharada de comino molido, dividida en dos.
• 1 cucharadita de sal, ajusta al gusto.
• Pimienta negra, al gusto.
• 100 g de queso rallado estilo Tex Mex o Colby Jack.
• ½ taza de cebolleta o cebollino picado.
• ½ taza de cilantro fresco picado.

Preparación paso a paso

1. Sofríe los aromáticos

Vamos a empezar con el clásico “base de sabor” que hace que todo sepa como si lo hubiera cocinado tu abuela… ¡pero en versión Tex Mex!

En una sartén grande (de unos 30 cm, si tienes), calienta una cucharada de aceite a fuego medio-bajo. Añade la cebolla, el ajo y los pimientos picados. Saltea durante 3 a 4 minutos, removiendo de vez en cuando. El objetivo no es dorarlos como si estuvieras en MasterChef, sino que se vuelvan tiernos y suelten ese aroma irresistible.

💡 Tip de Laura: Si tienes niños que no aman las “cosas verdes”, pícalo todo bien finito. Desaparecerán en la mezcla… ¡y tú ganas!

2. Cocina el pollo

Una vez que los aromáticos están suaves y llenan tu cocina de olor a gloria, empuja las verduras hacia un lado de la sartén. Al otro lado, añade los cubos de pollo. No hace falta que seas súper precisa con el espacio, esto es cocina casera, no una operación matemática.

Agrega media cucharada de comino, sal y pimienta al gusto. Cocina durante unos 5 minutos, dándole vueltas de vez en cuando para que se dore bien por todos lados. No te preocupes si no está completamente cocido aún, terminará de cocinarse más adelante.

✨ Extra tip: Si tu sartén no es muy grande y todo se amontona, puedes sacar las verduras un momento mientras doras el pollo y luego volverlas a añadir. Así se dora mejor y no se cuece al vapor.

3. Agrega las verduras y los condimentos

Ahora viene la parte divertida: ¡mezclar todo! Añade a la sartén el maíz, las alubias negras, el tomate troceado con su jugo, los trozos de calabacín, el condimento para tacos y la otra mitad del comino.

Remueve todo muy bien. La idea es que los sabores se abracen, se besen, ¡se casen! 😄

4. Cocina a fuego lento

Tapa la sartén (si tienes tapa, claro) y deja que todo se cocine a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos. El calabacín debe quedar tiernecito pero no deshecho, y el pollo completamente cocido. Verás cómo el jugo del tomate se mezcla con las especias y se transforma en una especie de salsita espesa y rica.

🚨 Mini alerta de mamá multitarea: No te vayas muy lejos. Aprovecha para recoger un poco la cocina o poner la mesa, pero échale un vistazo a la sartén de vez en cuando para que no se quede sin líquido.

5. Finaliza con el queso

Cuando todo esté cocinado, espolvorea el queso rallado por encima de la mezcla caliente. Tapa la sartén otra vez y deja que se derrita durante 2–3 minutos.

Lo que viene ahora es mágico. Ese queso burbujeante y derretido por encima convierte este plato en puro confort. Ya verás, no te vas a poder resistir.

Y justo antes de servir, espolvorea con el cebollino y el cilantro fresco. ¿El resultado? Una explosión de color, aroma y sabor que te hará sonreír aunque haya sido un día complicado.