Introducción
Hay días en los que llegas a casa con el reloj pisándote los talones, la cabeza llena de pendientes… y el estómago haciendo más ruido que los grupos de WhatsApp. ¿Te suena? 😅 En esos momentos, lo último que quieres es complicarte con recetas que parecen tesis doctorales. Por eso hoy te traigo algo que es puro amor de abuela y solución exprés: Pollo al chilindrón.

Esta receta tradicional española, con raíces aragonesas y navarras, es ese tipo de plato que reconforta el alma y te hace quedar como una chef sin despeinarte. Lleva ingredientes de andar por casa, es fácil de preparar y tiene ese toque de sabor que hace que todos pregunten: “¿puedo repetir?”
Lo mejor de todo es que no necesitas ser experta ni tener utensilios profesionales para que te salga de rechupete. Así que ponte el delantal, enciende los fogones y vamos a preparar juntas este clásico que, te lo prometo, va a conquistar tu mesa.
✨ Tip de Laura: esta receta es perfecta para batch cooking. Haz más y congela. ¡Te salva la vida entre semana!
¿Por qué vas a amar este Pollo al Chilindrón?
Primero, porque es un plato tradicional que sabe a hogar. Segundo, porque es súper versátil: lo puedes acompañar con arroz, patatas, pan o incluso pasta. Y tercero (y no menos importante), porque es tan fácil como delicioso.
Además, con ingredientes sencillos como cebolla, pimiento, ajo y tomate, se logra una salsa chilindrón con ese saborcito casero que dan ganas de comerse a cucharadas. Y si tienes jamón serrano por ahí… ya tienes el combo ganador.
¿Te animas? Vamos a ello paso a paso 🥘👇
Ingredientes para preparar Pollo al Chilindrón
Aquí tienes todo lo que necesitas para esta receta. Nada de ingredientes raros ni búsquedas eternas por el supermercado.
- 1 pollo troceado (puedes pedir en la carnicería que te lo preparen listo para guisar)
- 1 pimiento rojo grande
- 1 pimiento verde grande
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- 4 tomates maduros
- 250 ml de vino blanco (el que usarías para beber también sirve)
- 100 g de jamón serrano
- Aceite de oliva virgen suave
- Sal al gusto
🧄 Si no tienes tomates frescos, puedes usar tomate triturado natural, ¡funciona igual de bien!
Para más ideas con ingredientes similares, échale un vistazo a mi receta de pollo en salsa con verduras que también es una maravilla.
Paso a paso del Pollo al Chilindrón
1. Dorar el ajo y el pollo (sin prisas, pero sin pausa)
Vamos a empezar fuerte con el primer paso. En una sartén grande, añade un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Sí, generoso, como cuando echas cariño en las recetas de tu abuela.
Pela dos dientes de ajo y échalos enteros al aceite. Déjalos dorar, pero no los quemes (ojo con eso, que el ajo quemado amarga más que ex de telenovela). Cuando estén doraditos, retíralos: su función era solo aromatizar el aceite.
Ahora, limpia bien el pollo. Si tiene piel, mejor quítala para que la receta quede más ligera. Añade sal al gusto y pon los trozos en la misma sartén donde doraste los ajos. Fuego vivo, pero con paciencia: queremos que se dore bonito, sin que se queme. Cuando tenga ese colorcito dorado tentador, lo retiramos y lo reservamos.
2. Pochar cebolla y ajo: la base del sabor
Mientras el pollo descansa, pasamos al corazón de esta receta: el sofrito. En una cacerola grande (mejor si es de fondo grueso), añade otro chorrito de aceite de oliva y ponlo a calentar a fuego medio.
Pela y corta la cebolla en juliana (en tiritas finas, vamos), y pica los otros dos dientes de ajo. Añádelos a la olla y deja que se pochen lentamente. Este es un paso importante: no tengas prisa. Una buena cebolla pochada es el alma de muchas recetas españolas.
Cuando veas que la cebolla empieza a dorarse ligeramente y el ajo huele de maravilla… ¡es momento de pasar al siguiente paso!
3. Añadir los pimientos y dejar que se enamoren con la cebolla
Ya tenemos la cebolla y el ajo bien pochaditos, así que vamos con los pimientos, que son clave en el sabor del chilindrón.
Lávalos bien, quítales las semillas y córtalos en tiras finas. Puedes usar un pimiento verde y uno rojo grande, o incluso combinar con amarillo si te apetece algo más colorido. Añádelos a la cacerola y remueve bien para que se mezclen con la cebolla y el ajo. Baja un poquito el fuego y deja que se cocinen juntos unos 10 minutos.
🔥 Consejito: si ves que se secan demasiado, puedes añadir una cucharada de agua o un chorrito extra de aceite. La idea es que se pochen, no que se frían.
Cuando los pimientos estén blanditos pero todavía con un poco de cuerpo (nada de pimientos desmayados), pasamos al siguiente nivel…
4. Hora del jamón serrano: un toque ibérico irresistible
Aquí es donde la cosa se pone seria. Corta el jamón serrano en trocitos pequeños o tiras finas, como prefieras. Yo suelo usar el que ya tengo en casa, pero si te animas con uno ibérico de verdad… ¡ni te cuento cómo sube el sabor!
Añade el jamón a la cacerola y rehoga un par de minutos con el resto del sofrito. Ojo con la sal: el jamón ya aporta bastante, así que no te emociones añadiendo más.
🧂 ¿Sabías que puedes sustituir el jamón por chorizo en un apuro? No es lo tradicional, pero queda bien sabroso.
5. Los tomates y el vino: que empiece la magia de la salsa chilindrón
Vamos a por el ingrediente que liga todo: el tomate. Pela los tomates (puedes escaldarlos antes si te cuesta) y córtalos en daditos. Añádelos a la cacerola y remueve bien con los pimientos y el jamón. Baja el fuego a medio-bajo.
Déjalo todo cocinando juntos unos 6–7 minutos para que los sabores se integren y el tomate empiece a deshacerse. Este es el momento en que tu cocina empieza a oler como un restaurante en el Pirineo.
Ahora viene el toque gourmet: añade los 250 ml de vino blanco. A mí me gusta usar un vino que también disfrutaría tomando, nada de esos de cartón para cocinar. El vino le da a la salsa ese toque sofisticado sin complicar la receta.
🍷 Y si te sobra un poquito… ya sabes: copa para la chef 😉
Remueve bien y deja que se evapore el alcohol unos minutos. La salsa empezará a espesar y a tomar un color precioso.
6. ¡Vuelve el pollo a la fiesta!
Cuando el sofrito y el vino estén en su punto, devuelve el pollo a la cacerola. Asegúrate de que cada trozo quede bien cubierto por la salsa. Tapa parcialmente la olla y deja cocinar todo junto a fuego medio-bajo durante unos 25–30 minutos.
El pollo se irá empapando de todos esos sabores y la salsa quedará espesa, roja y llena de matices. Puedes remover de vez en cuando para que no se agarre, y probar el punto de sal por si quieres ajustarlo.
🔄 ¿Tienes olla de cocción lenta? Puedes pasar todo allí después del paso 5 y dejarlo 3 horas en baja. ¡Y listo cuando llegues a casa!

Pollo al Chilindrón
Ingredientes
Method
- Dora 2 dientes de ajo enteros en aceite. Retíralos y dora los trozos de pollo salpimentados hasta que estén bien sellados. Reserva.
- En una cacerola con aceite, pocha la cebolla cortada en juliana y 2 dientes de ajo picados a fuego medio.
- Añade los pimientos cortados en tiras y sofríe unos 10 minutos hasta que estén blandos pero no deshechos.
- Incorpora el jamón serrano en trocitos y rehoga un par de minutos con el resto del sofrito.
- Añade los tomates pelados y troceados. Cocina 6–7 minutos y luego incorpora el vino blanco. Cocina hasta que el alcohol se evapore.
- Devuelve el pollo a la cazuela. Cocina todo junto tapado parcialmente durante 25–30 minutos a fuego medio-bajo. Remueve de vez en cuando.