Introducción acogedora
¿Tienes uno de esos días en los que apenas te da la vida para preparar algo rico? Créeme, todas hemos estado ahí. Pero ¿y si te dijera que hay una receta que lo tiene todo? Sabor, facilidad, y ese toquecito especial que hace que todos en casa pregunten: “¿Cuándo lo vuelves a hacer?”. Así es el Pastel de Pollo con Glaseado de Ajo y Parmesano.
Esta receta se ha convertido en un clásico en mi cocina cuando quiero algo sabroso, práctico y con un toque gourmet, pero sin pasar horas pegada al horno. ¡Sí, es posible! Y lo mejor es que va genial con verduras al horno, puré, o incluso una ensalada rápida.
Aquí en Laura Recetas creemos que la cocina no tiene que ser complicada para ser deliciosa. Este plato es perfecto para esas mujeres multitarea que trabajan, cuidan, resuelven, y aun así quieren consentir a su familia con algo casero y con cariño.

Por qué te va a encantar este Pastel de Pollo con Glaseado de Ajo y Parmesano
Solución rápida para la cena cotidiana
A ver, entre trabajo, recados, niños y vida en general, ¿quién tiene tiempo para una cena complicada? Este pastel de pollo es la solución práctica para esos días locos. Se prepara con ingredientes simples que probablemente ya tienes en casa y lo mejor de todo: ¡el horno hace la mayor parte del trabajo!
Ideal para toda la familia
Lo he servido en reuniones familiares, cenas entre semana y hasta en alguna comida especial improvisada. Siempre termina con el mismo resultado: platos vacíos y muchas sonrisas. Tiene un sabor suave pero sabroso, lo que lo hace perfecto para niños exigentes y adultos que buscan algo reconfortante.
Además, puedes dejarlo semi-preparado desde la mañana y simplemente hornearlo al llegar. Más fácil, imposible.
Ingredientes necesarios
Para el pastel de carne de pollo
- 900 g de carne picada de pollo
- 100 g de queso parmesano rallado
- 60 g de pan rallado tipo panko
- 2 huevos grandes
- 4 dientes de ajo, picados
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- ½ cucharadita de albahaca seca
- ½ cucharadita de perejil seco
- ½ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- 60 ml de leche entera
Para el glaseado de ajo y parmesano
- 45 g de mantequilla sin sal
- 2 dientes de ajo, picados
- 25 g de queso parmesano rallado
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- Una pizca de sal
👉 Tip de Laura: si no tienes panko, puedes usar pan rallado tradicional, aunque el panko le da un toquecito más crujiente que a mí personalmente me encanta. 😉
Paso a paso en la preparación
Preparar la mezcla del pastel
Lo primero es tener todos los ingredientes listos. Si puedes, saca los huevos y la leche del frigorífico un ratito antes para que no estén tan fríos. Esto ayuda a que se integren mejor con la carne.
- Precalienta tu horno a 190 °C. Ya sabes, ¡no hay nada peor que tenerlo todo listo y darte cuenta de que el horno sigue frío!
- En un bol grande (sí, uno de esos que parecen exageradamente grandes pero luego se quedan justitos), añade la carne picada de pollo, el parmesano, el pan rallado tipo panko, los huevos, el ajo picado, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la albahaca seca, el perejil seco, la sal, la pimienta y la leche.
- Mézclalo todo con cariño. Puedes usar tus manos (limpias, claro), o una espátula. Lo importante aquí es que todo quede bien repartido, pero sin pasarte mezclando, o el pastel quedará duro.
Tips para mezclar sin sobretrabajar
Este punto es clave. Si remueves demasiado, la carne se apelmaza y se vuelve densa. Piensa que es como abrazar: con fuerza justa y mucho cariño 💛
- Da forma de pan al preparado (como si fuera una barra grande de pan) y colócalo en una bandeja cubierta con papel vegetal o directamente en un molde para pan previamente engrasado.
Hornear el pastel de pollo
Aquí es donde la magia comienza… y el olor en la cocina ya empieza a enamorar.
- Hornea durante 40–45 minutos, o hasta que la temperatura interna alcance los 74 °C. Si tienes termómetro de cocina, úsalo. Si no, pínchalo con un cuchillo: si sale limpio, está listo. Si ves jugos rosados, necesita unos minutos más.
Elaborar el glaseado de ajo y parmesano
Mientras tu pastel se cocina tranquilamente, vamos con ese glaseado que eleva esta receta al estrellato.
- En un cazo pequeño, derríte la mantequilla a fuego medio. Añade los dos dientes de ajo picados y sofríelos durante 1–2 minutos hasta que suelten todo su aroma. No los dejes dorar demasiado o se amargan.
- Incorpora el queso parmesano y el perejil fresco. Añade una pizca de sal y remueve bien hasta que todo se mezcle y la textura sea como una salsita espesa y brillante. Pura delicia.
Glasear y gratinar para un acabado irresistible
- Saca tu pastel del horno y, con una brocha de cocina (o una cuchara si no tienes), pincélalo generosamente con el glaseado. ¡No escatimes!
- Devuélvelo al horno por 5–7 minutos más para que el queso se gratine ligeramente y se forme esa capa doradita que hace que todos digan “wow”.
- Una vez fuera del horno, déjalo reposar 5 minutos antes de cortar. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan y no se desarme al servir.
Consejos de cocina y trucos prácticos
- ¿No tienes parmesano? Puedes usar queso manchego curado o incluso un poco de mozzarella rallada para un toque más cremoso.
- ¿El pastel te quedó muy húmedo? La carne de pollo a veces suelta más líquido. Puedes agregar una cucharada más de panko la próxima vez o dejarlo unos minutos más en el horno.
- ¿Te gustan los sabores intensos? Añade unas hojuelas de chile rojo al glaseado. ¡Boom!

Pastel de Pollo con Glaseado de Ajo y Parmesano
Ingredientes
Method
- Precalienta el horno a 190 °C.
- En un bol grande, mezcla todos los ingredientes del pastel de carne hasta que estén bien combinados.
- Da forma de pan al preparado y colócalo sobre una bandeja con papel vegetal o en un molde engrasado.
- Hornea durante 40–45 minutos o hasta que alcance los 74 °C internos.
- Mientras tanto, prepara el glaseado derritiendo la mantequilla, agregando el ajo picado, y cocinando 1–2 minutos. Luego añade el queso parmesano, el perejil y una pizca de sal.
- Retira el pastel del horno, pincela con el glaseado y hornea 5–7 minutos más para dorar.
- Deja reposar 5 minutos antes de cortar y servir.