Introducción
Vale, vamos a ser sinceras: hay días en los que lo único que queremos es algo rico, cremoso y con un toque diferente… pero sin complicarnos la vida en la cocina. Porque entre el trabajo, los niños, la casa y (cuando se puede) un rato para una misma, lo último que apetece es pelearse con una receta eterna. Y aquí es donde entra en juego esta maravilla: Pasta Cremosa con Pollo Cajún y Salsa Dulce Picante. Suena bien, ¿verdad? Pues sabe todavía mejor.

Esta receta no solo está cargada de sabor gracias al condimento Cajún y la mezcla de quesos, sino que también tiene esa chispa dulce y picante que sorprende y enamora. En casa la probé un domingo cualquiera y desde entonces, se ha vuelto una de esas recetas que te piden “otra vez, mamá”.
Además, lo mejor es que la haces en una sola sartén (¡sí, adiós montaña de cacharros!) y en menos de 30 minutos la tienes lista. Así que si estás buscando una receta que te saque del apuro, te haga quedar como una chef y encima deje a todos chupándose los dedos… quédate por aquí.
¿Por qué te encantará la Pasta Cremosa con Pollo Cajún y Salsa Dulce Picante?
Primero: porque es cremosa sin ser empalagosa. La nata y los quesos hacen magia, y el pollo bien sazonado le da esa textura jugosa que lo convierte en protagonista.
Segundo: porque lleva esa salsa dulce picante (tipo sweet chili) que, combinada con la miel y las especias, crea un equilibrio de sabores que no te esperas, pero te encanta. Es ese plato que parece sacado de un restaurante, pero que haces tú, en tu cocina, con tus manos (y sin estrés).
Y tercero, y no menos importante: es tan adaptable como tú quieras. ¿Quieres cambiar la pasta por una integral? ¿O hacerlo más ligero? Lo vemos más abajo, pero te adelanto que esta receta es de esas que te dejan experimentar y siempre salen bien.
Ingredientes que necesitas
Antes de ponernos manos a la sartén, vamos con lo básico. No te preocupes, que todo lo encuentras fácilmente en el súper y, si ya tienes la nevera más o menos organizada, seguro que algunos ya están ahí esperándote:
- 450 g de pechuga de pollo, sin hueso ni piel, cortada en tiras finas.
- 340 g de pasta, tipo fettuccine o penne (usa la que tengas a mano, no pasa nada).
- 480 ml de caldo de pollo, mejor si es casero, pero uno bueno comprado también sirve.
- 240 ml de nata para montar, lo que le da esa textura cremosa irresistible.
- 120 ml de salsa dulce picante, tipo sweet chili (¡la del bote rojo que pica y encanta!).
- 1 cucharada de condimento Cajún, ese toque picantón y sabroso que hace magia.
- 1 cucharada de miel, para equilibrar el picante.
- 100 g de queso parmesano rallado, porque todo es mejor con parmesano.
- 60 g de queso mozzarella rallado, para el efecto «hilitos de queso».
- 2 cucharadas de queso crema, tipo Philadelphia, para el toque sedoso.
- 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla, lo que prefieras.
- 1 cucharadita de ajo en polvo, básico en cualquier cocina.
- ½ cucharadita de pimentón ahumado, para ese aroma a cocina casera.
- Sal y pimienta al gusto.
- Cebollino o perejil fresco, para decorar y darle el toque final (opcional, pero recomendado).
👉 ¿Te faltan algunos ingredientes? No pasa nada. Al final del artículo te doy ideas para sustituciones fáciles. Además, puedes echarle un vistazo a nuestra guía para elegir el mejor pollo para tus recetas si tienes dudas.
Variaciones fáciles para todos los gustos
Uno de los encantos de esta receta es que es tan flexible como nosotras los martes por la mañana después del café. Aquí te dejo algunas ideas si quieres personalizarla:
- ¿Sin gluten? Usa pasta de lentejas rojas, arroz o maíz. Queda de lujo.
- ¿Más veggie? Cambia el pollo por champiñones salteados, calabacín o berenjena.
- ¿Más suave? Reduce el Cajún a la mitad y añade un poco más de nata para suavizar.
- ¿Te falta sweet chili? Mezcla un poco de miel con sriracha y un chorrito de vinagre.
💡 Si te gustan estas ideas, en Laura Recetas tenemos más recetas adaptables como nuestro arroz cremoso con verduras que también puedes probar.
Paso a paso: cómo preparar la Pasta Cremosa con Pollo Cajún y Salsa Dulce Picante
Paso 1: Sella el pollo con sabor
En una sartén amplia y con buen fondo (tipo wok o antiadherente grande), calienta una cucharada de aceite de oliva o mantequilla a fuego medio-alto. Mientras calienta, aprovecha para sazonar el pollo: sal, pimienta, condimento Cajún, pimentón ahumado y ajo en polvo. No te cortes con las especias, que aquí está el alma del plato.
Cuando el aceite esté bien caliente (pero sin humear), añade las tiras de pollo. Déjalas sin mover un par de minutos para que se doren bien, luego remueve y cocina otros 3 o 4 minutos hasta que estén doradas por fuera y jugosas por dentro. Retíralas de la sartén y resérvalas en un plato tapado.
🔥 Tip de Laura: No amontones el pollo. Si tu sartén es pequeña, hazlo en dos tandas. Así evitarás que se cueza en vez de dorarse.
Paso 2: Prepara la salsa cremosa (y mágica)
Sin limpiar la sartén (¡que se quede todo ese saborcito ahí!), vierte los siguientes ingredientes:
- Caldo de pollo
- Nata para montar
- Salsa dulce picante
- Miel
Remueve bien mientras subes el fuego para que empiece a hervir suavemente. Usa una espátula de madera para raspar el fondo y soltar todos los jugos del pollo dorado. Aquí es cuando empiezas a notar que tu cocina huele… como si vinieran invitados especiales. 🤤
Paso 3: Cocina la pasta directamente en la salsa
¡Este paso es magia pura! En vez de cocer la pasta en agua y luego mezclarla, aquí la cocinamos directamente en la salsa, para que absorba todos los sabores.
Añade la pasta cruda a la sartén. Baja el fuego a medio, tapa y deja cocinar entre 12 y 14 minutos, removiendo cada 3 o 4 minutos para que no se pegue.
Si ves que se queda muy seca antes de que la pasta esté al dente, añade un chorrito más de caldo o agua caliente. La clave es que quede cremosa, pero sin ser una sopa.
💡 ¿Pasta muy dura o muy blanda? Si prefieres la pasta bien al dente, prueba a sacarla un minuto antes del tiempo. Si te gusta más suave, deja un par de minutos extra con la tapa.
Paso 4: El momento de los quesos
Cuando la pasta esté cocida y gran parte del líquido se haya absorbido, baja el fuego al mínimo.
Añade:
- Queso crema
- Queso parmesano
- Queso mozzarella
Remueve con cariño hasta que todos los quesos estén completamente fundidos e integrados en la salsa. Verás cómo se vuelve súper cremosa y con hilos de queso… ¡una delicia!
🧀 Consejito extra: Si te gusta con un toque más intenso, puedes usar parmesano curado o incluso añadir un poco de gorgonzola (ojo, con moderación).
Paso 5: Vuelve a añadir el pollo
Ahora que la pasta y la salsa están de escándalo, es el momento de devolverle el protagonismo al pollo. Vierte las tiras cocinadas que reservaste antes y mézclalas bien con la pasta. Deja todo junto en la sartén un par de minutos para que se caliente bien y se empapen todos los sabores.
Paso 6: Sirve y decora como una chef
Sirve en platos hondos, espolvorea con un poco de perejil fresco o cebollino picado por encima y, si quieres subir el nivel, añade un toque extra de parmesano.
Y voilà: una pasta cremosa, sabrosa, con toques dulces y picantes, y hecha en casa con el mínimo esfuerzo. ¿Quién dijo que cocinar era complicado?
Trucos de cocina por Laura (para que no cunda el pánico)
- ¿Salsa muy líquida? Deja reposar 5 minutos sin tapa antes de servir.
- ¿Queso grumoso? Añádelo poco a poco con el fuego muy bajito.
- ¿Pasta pasada? No pasa nada. La próxima vez, pon el cronómetro. (Nos pasa a todas 😉).
- ¿Te sobró? Genial, porque al día siguiente está casi más rica. Solo caliéntala a fuego muy bajo con una cucharada de agua o leche.
📎 ¿Te gustaría aprender a preparar una versión ligera de esta receta? Pásate por nuestro artículo sobre recetas cremosas más ligeras para el día a día.

Pasta Cremosa con Pollo Cajún y Salsa Dulce Picante
Ingredientes
Method
- Calienta el aceite en una sartén grande. Sazona el pollo con sal, pimienta, Cajún, pimentón y ajo en polvo. Dóralo bien y retíralo.
- En la misma sartén, añade el caldo, nata, salsa sweet chili y miel. Remueve bien y lleva a hervor suave.
- Añade la pasta cruda directamente a la sartén. Cocina a fuego medio tapado durante 12-14 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Cuando la pasta esté cocida, añade el queso crema, parmesano y mozzarella. Mezcla hasta que se fundan completamente.
- Incorpora nuevamente el pollo, mezcla bien y deja reposar un par de minutos para que se integren los sabores.
- Sirve caliente, decorado con perejil o cebollino fresco picado. Añade más queso si lo deseas.