🍝 Rigatoni Cremoso con Pollo Cajún Picante y Salsa Alfredo de Mozzarella: Una Delicia con Toque Casero y Picantito

Una receta reconfortante para los días de locura (¡y también para los tranquilos!)

Sabemos lo que es llegar a casa después de un día agotador: niños con hambre, tareas pendientes y esa eterna pregunta rondando la cabeza… ¿Y ahora qué cocino? Tranquila, aquí llega el salvavidas culinario que lo tiene todo: rápido, cremoso, lleno de sabor y sí… con ese toque picantito que tanto nos gusta.

El 🍝 Rigatoni Cremoso con Pollo Cajún Picante y Salsa Alfredo de Mozzarella es una de esas recetas que parecen de restaurante, pero que puedes preparar en tu propia cocina sin complicaciones. Y lo mejor: ¡le encanta a toda la familia!

En Laura Recetas, mi misión es que te diviertas cocinando, que disfrutes del proceso sin estrés y que te sientas orgullosa del resultado. Esta receta no solo cumple eso… ¡te va a enamorar!

¿Por qué amarás este Rigatoni Cremoso con Pollo Cajún?

Este plato no es solo rico, es una experiencia. Te cuento por qué vas a querer repetirlo (más de una vez):

  • 🔥 El pollo cajún le da ese toque especiado, jugoso y sabrosísimo.
  • 🧄 La salsa Alfredo de mozzarella es ultra cremosa, con el equilibrio perfecto entre el queso fundido y el toque de ajo.
  • 🍝 El rigatoni absorbe la salsa como una esponja feliz (¡y nosotras también!).
  • 🕒 Lo tienes listo en 30-35 minutos… ideal para días movidos.

Y si quieres hacerlo más light o adaptarlo para intolerancias, más abajo te cuento cómo.

Ingredientes que abrazan el alma (y el estómago)

Todo lo que necesitas para crear esta maravilla ya lo tienes en la despensa… o lo encuentras fácilmente en el súper. Aquí van:

  • 560 g de pechugas de pollo (sin piel ni hueso), cortadas en tiras
  • 340 g de pasta rigatoni
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • 2 cucharadas soperas de mantequilla
  • 1 cucharada sopera de condimento cajún (puedes añadir más si te gusta muy picante)
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • 4 dientes de ajo, picados
  • 240 ml de caldo de pollo
  • 240 ml de nata para cocinar (crema espesa)
  • 100 g de queso mozzarella rallado
  • 50 g de queso parmesano rallado
  • 60 g de queso crema
  • Perejil fresco picado (para decorar)

👉 Tip de Laura: Si no tienes rigatoni, puedes usar penne o fusilli, pero asegúrate de que sea una pasta que “abrace” bien la salsa. ¡Queremos que cada bocado sea una fiesta!

Alternativas sin lactosa o más ligeras (porque todas somos distintas)

¿Evitas la lactosa o simplemente buscas una versión más liviana? Aquí tienes algunas ideas para personalizar la receta sin perder sabor:

  • 🧀 Sustituye la nata por nata vegetal o leche evaporada baja en grasa.
  • 💛 Cambia el queso crema por una versión light o sin lactosa.
  • 🌿 Usa margarina vegetal en vez de mantequilla.
  • 🧂 Controla el picante reduciendo el cajún o el ajo en polvo, si hay peques en casa.

Y si estás cuidando los carbohidratos, puedes usar pasta integral o incluso una versión con espinaca. ¡La cocina es para jugar!
Paso 1: Cuece la pasta como una pro (y guarda el oro líquido)

Primero lo primero: la pasta. En una olla grande, pon a hervir agua con sal —más o menos como si fueras a preparar un baño termal para el rigatoni. 😄

Agrega los 340 g de pasta y deja que se cueza hasta que esté al dente —es decir, cocida pero aún firme. Esto es clave porque después se seguirá cocinando un poco más con la salsa, y no queremos terminar con un puré.

👉 No tires toda el agua cuando escurras: guarda una taza (aprox. 120 ml) por si más adelante la salsa necesita un toquecito extra de amor líquido. Este agua con almidón es un truco de oro para ligar salsas. ¿Ves? ¡Te estás convirtiendo en toda una chef!

Paso 2: Sazona el pollo con sabor y carácter

Mientras la pasta se cocina, aprovecha para preparar el pollo. En un bol, mezcla las tiras de pechuga con:

  • 1 cucharada sopera de condimento cajún
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal y pimienta al gusto

🥵 Si te encanta el picante, puedes ser generosa con el cajún. Pero si cocinas para los peques (o suegras sensibles 😅), mejor controla la cantidad. Lo bonito de esta receta es que puedes adaptarla fácilmente.

Remueve bien con las manos o con una espátula hasta que el pollo esté bien cubierto de especias y tenga ese colorcito irresistible.

Paso 3: Cocina el pollo hasta que esté doradito y jugoso

En una sartén grande (¡mejor si es antiadherente!), calienta 1 cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, echa el pollo sazonado y escúchalo chisporrotear —ese sonido ya huele delicioso.

Déjalo cocinar unos 5 a 6 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que esté bien dorado por fuera y cocido por dentro. No lo sobrecocines, o perderá jugosidad.

Una vez listo, sácalo de la sartén y resérvalo en un platito. ¡No lo pierdas de vista, que volverá al final para coronar nuestro plato!

Paso 4: Haz el sofrito que perfuma toda la casa

En la misma sartén donde hiciste el pollo (sin lavar, ¡porque ahí está todo el sabor!), baja un poco el fuego y añade las 2 cucharadas de mantequilla. Cuando se derrita, agrega los 4 dientes de ajo picados.

Cocínalos por apenas 1 minuto, removiendo con una cuchara de madera, hasta que empiecen a soltar ese aroma que dice: «aquí se cocina algo serio». 💃

🔔 Tip de cocina: no dejes que el ajo se dore demasiado, porque puede volverse amargo. Solo queremos que se vuelva fragante y se mezcle con los jugos del pollo que quedaron en el fondo de la sartén. ¡Pura magia!

💡 Enlace útil: ¿Te encantan los sofritos? Mira esta guía rápida de bases para salsas aromáticas que te ayudará a dominar estos pasos como toda una pro.

Rigatoni Cremoso con Pollo Cajún Picante y Salsa Alfredo de Mozzarella

Una receta reconfortante y cremosa, con el toque picante del pollo cajún y una salsa Alfredo con mozzarella que enamora a toda la familia.
Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo de cocción 20 minutos
Tiempo total 35 minutos
Raciones: 4 porciones
Plato: Plato principal
Cocina: Estadounidense, Tex Mex
Calorías: 680

Ingredientes
  

Ingredientes principales
  • 560 g pechugas de pollo sin piel ni hueso cortadas en tiras
  • 340 g pasta rigatoni
  • 1 cucharada aceite de oliva
  • 2 cucharadas mantequilla
  • 1 cucharada condimento cajún ajustar al gusto
  • 1 cucharadita ajo en polvo
  • 4 dientes ajo fresco picado
  • 240 ml caldo de pollo
  • 240 ml nata para cocinar crema espesa
  • 100 g queso mozzarella rallado
  • 50 g queso parmesano rallado
  • 60 g queso crema
  • al gusto sal y pimienta negra
  • al gusto perejil fresco picado para decorar

Method
 

  1. Cuece la pasta rigatoni en agua con sal hasta que esté al dente. Reserva 120 ml del agua de cocción antes de escurrir.
  2. En un bol, mezcla el pollo con el condimento cajún, ajo en polvo, sal y pimienta. Remueve bien.
  3. Cocina el pollo en una sartén con aceite de oliva hasta que esté dorado y cocido. Retira y reserva.
  4. En la misma sartén, añade mantequilla y sofríe el ajo picado durante 1 minuto.
  5. Agrega el caldo de pollo, la nata, el queso mozzarella, parmesano y el queso crema. Remueve hasta formar una salsa cremosa.
  6. Incorpora la pasta escurrida y el pollo a la salsa. Si es necesario, añade un poco del agua de cocción reservada.
  7. Decora con perejil fresco picado y sirve caliente.

Notas

Guarda un poco del agua de cocción de la pasta para aligerar la salsa si lo necesitas. Puedes ajustar el picante al gusto y usar pastas o quesos alternativos según tus necesidades.

Deja un comentario

Calificación de la Receta